Este sábado 7 de septiembre, la Vicaría San Francisco de Asís, integrada por las parroquias de Ciudad Neily, Golfito, Río Claro, Puerto Jiménez, Palmar Norte y Uvita se reunieron para celebrar los 70 años de la Diócesis de San Isidro, en la comunidad de Piedras Blancas.
La convocatoria dio inicio en la capilla de la comunidad de Piedras Blancas, localidad desde donde se peregrinó con gran espíritu de reverencia hasta el salón del pueblo, lugar donde se dio una verdadera manifestación de fe y de alegría, en la cual participaron pastores y laicos dando gracias a Dios por este caminar diocesano.
Tras un espacio de alabanza y animación que llevó a los presentes a manifestar con gozo la acción de gracias a Dios por este caminar diocesano, tuvo lugar la exposición del Santísimo Sacramento, para vivir así una hora de adoración eucarística dirigida por el diácono Anthony Cordero, momento oportuno para presentar al buen Dios deseos y acciones pastorales contenidas incluso en la misma Carta Pastoral: Una Iglesia en Salida, carta escrita por nuestro Obispo Mons. Juan Miguel Castro.
La actividad tuvo su punto culmen con la celebración eucarística presidida por el obispo diocesano, durante el momento celebrativo agradeció a todos los presentes por su servicio y su ministerio, y animó a continuar realizando esfuerzos de evangelización en el espíritu sinodal, y con la conciencia de ser misioneros. Recordó a todos que, hemos de acercarnos a los más alejados para mostrarles a Dios, y aprovechó la ocasión para reiterar a los sacerdotes su cercanía y amistad, agradeciendo todos los sacrificios pastorales que se realizan en la zona.
Finalmente, rescatamos de esta jornada el gesto que han tenido las parroquias de la zona con su pastor propio, cuando cada una de ellas se acercó al obispo para entregarle un regalo significativo en el cual se representa de cierto modo, la población de cada una de estas jurisdicciones que peregrinan en el sur del país, entre los cuales podemos rescatar: un barco pescador labrado o confeccionado por un feligrese de Golfito, signo de la vida del mar que caracteriza esta parroquia; una esfera de piedra, copia de aquellos símbolos tan particulares de nuestros ancestros que identifican a la zona de Palmar; un perezoso y figuras talladas de la zona de Puerto Jiménez que habla de la naturaleza y de los artesanos de la región.