Este miércoles 31 de julio con ocasión del noveno día de la novena en honor a la Virgen de los Ángeles, Patrona de Costa Rica, la Diócesis de San Isidro visitó la casa de la Negrita, guiados por Mons. Juan Miguel Castro Rojas y con la presencia de un nutrido número de clérigos y fieles venidos de todos los sectores del territorio sureño.
Durante la celebración de la Eucaristía tuvo lugar también el arribo de los romeros de Río Claro, quienes tras nueve días de peregrinar llegaron a los pies de la Madre, elemento que fue resaltado por el prelado a quienes dirigió una palabra de estímulo y cercanía por su testimonio en el camino. Cabe destacar que, en este grupo peregrino también Lucas Alvarado Naranjo, locutor de Radio Sinaí quien llevó las intenciones de los radioescuchas.
En la homilía, Mons. Castro reflexionó sobre el tema propuesto, “La Virgen María, templo del Señor”, respondiendo a la pregunta: ¿por qué se puede considerar a María, templo del Señor? Al respecto, precisó: “María, recibe la plenitud del Espíritu Santo en su concepción al ser preservada del pecado original. Jesús nos exhorta a vivir la comunión con él a través de una relación fuerte guiada por el Espíritu Santo. María la vive desde su concepción hasta su asunción en cuerpo y alma, pues ella no tuvo la inclinación al pecado y se nos ofrece como modelo de vida espiritual. Hoy pidámosle a la Esposa del Espíritu Santo que nos acompañe en este caminar hacia el templo de la Jerusalén Celestial”.
Luego, enlazando la necesidad de ser eucarísticos para mantenernos en medio del mundo fieles al Señor, el prelado externó: “María cual templo hermoso y no construido por manos humanas, sino por la gracia de Dios. Durante sus nueve meses de embarazo llevó a Jesús consigo para derramar gracia y bendición, así como nosotros encontramos en nuestros templos a Jesús Eucaristía. Hoy pidámosle a la Madre del Señor que nos acerque más a su Hijo a través de la contemplación eucarística”.
Y para concluir la homilía, Mons. Castro hizo una petición: “quiero pedirles de todo corazón que siempre oremos a Jesús con la convicción de que su Madre intercede por nosotros y en ella busquemos al Señor, pues es su templo por excelencia. María nos lleva a Jesús, así como la Iglesia nos permite encontrarnos con El, en su palabra y en su sacramento eucarístico”.
Tras la celebración eucarística, en la plazoleta de la Basílica de los Ángeles, el grupo de baile folclórico Almácigo, jóvenes procedentes de la región perteneciente a la Parroquia de Pejibaye deleitaron a los presentes con una colorida presentación que rescató la belleza del baile, nuestras raíces históricas y la alegría de la música que se festeja en el alma.