El último día de la novena en honor a San Isidro, concluyó con la visita a la zona alta del Sur, concretamente en San Vito de Coto Brus, cuna de la colonia italiana que forjó este pueblo desde mediados del siglo pasado; ahí, Mons. Juan Miguel Castro Rojas, se acercó a comerciantes y empresarios del campo, quienes compartieron parte de sus esfuerzos e historia.

Tras la bendición de las instalaciones por parte del Obispo, Sánchez Rivera comentó a Radio Sinaí 103.9 FM, lo valioso de esta visita, “una bendición y un privilegio, nos sentimos sumamente agradecidos que haya podido venir a conocer las instalaciones y bendecirlas, en cinco años que tenemos en esta instalaciones propias, no se habían bendecido las aulas, oficinas y mucho menos el santo San Isidro Labrador que tenemos al frente de nuestra instalaciones; muy complacidos con esta grata visita, que la vemos como un regalo de Dios”, precisó.

Un lugar icónico del siempre sentimental San Vito es la Pizzería Liliana; ahí, la nona, como le llaman de cariño, Liliana Sorte Dalmazio quien nació en Bérgamo y migró en 1955, comentó con su acento marcado y su mirada serena, que esta historia lleva ya más de cuatro décadas, “empezó en la casa, yo dije: quiero ganarme algo, además de lo que gana mi esposo, pues me casé muy joven, de 15 años, con un hombre que me llevaba 12 años y medio, bueno fue el matrimonio, duró mucho; hace 26 años quedé viuda, pero ahora tengo nietos y bisnietos, entre la familia llevamos el negocio, y así vamos adelante con la ayuda de Dios. De mañana vengo ayudar para hacer la comida de la familia, y luego subo arriba a mi casa”.

Y haciendo referencia a la novena, Mons. Castro dijo: “San Isidro Labrador es un hombre humilde y sencillo que supo distinguir que el más importante en su vida es Jesús, y en medio de todo lo que vivió descubrió la grandeza de Dios; por eso, antes de ir a su trabajo lo primero que hacía era participar de la Eucaristía. San Isidro fue un adorador eucarístico, y todos estamos llamados a ser adoradores eucarísticos, encontrar en Jesús Eucaristía el pan vivo bajado del cielo que viene a alimentarnos, a fortalecernos, animarnos y llenarnos de su gracia”.



