El pasado 19 de mayo, Mons. Javier Román Arias obispo de Limón, y quien se ha destacado por sus reiteradas incursiones en la zona indígena de su Diócesis para llevar no sólo la Palabra de Dios, sino para ayudar desde muy variadas ópticas a los indígenas, ha publicado en su cuenta de Facebook un vehemente llamado al señor presidente de la República.
Con la autoridad que tiene aquel que ama y conoce la zona indígena porque no sólo sabe dónde se ubica, sino que la ha sobrevolado y caminado, no una sino en reiteradas ocasiones, recordó al presidente de la nación que «nuestros indígenas también necesitan un comisionado que abogue por sus derechos humanos».
En su publicación se lee, que así como este gobierno ha iniciado su gestión reiterando la voluntad de hacer valer los derechos humanos de todos los costarricenses por medio del nombramiento de un comisionado para poblaciones específicas, «me permito sugerirle formalmente al Señor Presidente Carlos Alvarado, un comisionado para los pueblos indígenas de nuestro país, que intervenga ante las múltiples y permanentes violaciones a los derechos humanos fundamentales que sufren estos hermanos de modo sistemático y desde hace tantos años».
«Nuestros indígenas están muriendo de hambre, de falta de atención médica, necesitan caminos y puentes, escuelas, proyectos productivos, seguridad y fuentes de empleo», afirma el prelado en su publicación.
Finalmente, el obispo de Limón, se dirige al presidente diciéndole: «lo invito a recorrer sus tierras para que conozca de primera mano el drama que se esconde entre las montañas de nuestro país. Un comisionado podría interceder ante las instituciones, denunciar su falta de atención y de presencia, promover la cultura y ayudar a resolver conflictos internos en los pueblos indígenas. Desde su experiencia como ministro sabemos de su sensibilidad social y deseo de hacer bien las cosas, pues empecemos haciendo justicia con estos hermanos que verdaderamente hoy necesitan del apoyo de todos», reiteró.