Este lunes 9 de mayo, campesinos y ganaderos del sector de Palmar Norte se reunieron en la Finca Los Moras para celebrar la misa, y con gran devoción invocar la bendición de Dios por medio de la intercesión de San Isidro Labrador.
A la ribera del Grande de Térraba, este pueblo humilde y fervoroso, ofreció sus frutos y elevó plegarias junto a Mons. Juan Miguel; dicha celebración, se realizó en un contexto de fraternidad y cercanía, albergados bajo unos grandes árboles de mango, ofrendaron productos, instrumentos de trabajo, sombreros y rosarios, para recibir la bendición.
En la homilía, el prelado Castro Rojas, acotó: «mucho debemos aprender de San Isidro, ustedes que viven de la tierra, ustedes que la trabajan, que disfrutan de un ambiente natural y sano, pueden sentir y escuchar la voz de Dios en medio de la naturaleza; hoy, a ustedes, me he querido acercar para compartir la fe».
«En medio de todos los momentos difíciles, debemos confiar y darnos cuenta que nuestro Dios está ahí, con el salmo hemos dicho algo hermoso: ‘de ti Señor, mi Dios, estoy sediento’. Y es que, cuando tenemos sed buscamos agua para satisfacer nuestra sed, si tenemos hambre buscamos alimentos, si estamos enfermos buscamos al médico; así, si tenemos sed y hambre y estamos con una necesidad, debemos de buscar a nuestro Dios, pues solo Él puede calmar nuestra realidad», indicó monseñor.
Durante el evento, Mons. Juan Miguel aprovechó el contexto familiar en que se desarrolló este día, y comentando el Evangelio que refería al Buen Pastor, dijo: «nosotros también debemos convertirnos en pastores, si somos responsables de una comunidad, de un país o un grupo, también somos pastores; ese pastor va adelante decía Jesús, porque las ovejas tienen seguridad del pastor que las cuida de todo peligro, seamos entonces buenos pastores, sean buenos pastores de sus hijos queridos padres, ustedes deben ir adelante dando el mejor testimonio a sus hijos, y ellos vendrán atrás con buen testimonio, pero si ustedes se desvían sus hijos también lo harán», sentenció.
También, en su homilía recordó la responsabilidad que tenemos frente al nuevo gobierno, y la responsabilidad de los gobernantes: «todos estamos llamados a esto, ahora que inicia un nuevo gobierno, debemos orar para que sea un buen gobierno, porque un buen gobierno es bendición para el país, pero un mal gobierno es desdicha para todos, y pidamos que los responsables no se aprovechen del pueblo sino que se preocupen de las angustias, necesidades y gritos que hay en las comunidades», señaló el Obispo Castro Rojas.
Finalizada la Eucaristía, en un ambiente de fraternidad y comunión, se compartió el almuerzo con todos los presentes, quienes en medio de los cantos y el júbilo, degustaron de la buena y generosa cuchara de los lugareños, arroz con pollo, chicharrones, salchichón y tamal, fue parte del menú ofrecido. Seguidamente, y tras vencer cualquier miedo, el Obispo fue transportado en carreta por las inmediaciones de la finca.
La jornada concluyó con la visita a la finca de Don Rafael Ángel Vega en la comunidad de Olla Cero, productor de ganado quien compartió algunas palabras con el Obispo, que bendijo la finca con la presencia de gran número de vecinos y la animación de la móvil de Radio Sinaí 103.9 FM.