El segundo día de la novena en honor a San Isidro Labrador nos llevó hasta la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria en Potrero Grande, donde se compartió con los pobladores de varias comunidades que realizan emprendimientos turísticos y comunales en una zona que ha sido declarado distrito de interés turístico por sus atractivos como la ruta del agua y los programas de educación ambiental que se imparten en los centros educativos
La gira dio inició en Altamira donde se visitó la Asociación ASOMOBI, creada en 1997; esta asociación, se convirtió en el primer beneficio de café en manos de mujeres en Costa Rica, el cual nació tras la migración de tantos esposos al norte del continente y los bajos ingresos que tenían en la zona por falta de fuentes de trabajo. Así, 35 mujeres se unieron para procesar y comercializar el café, haciendo posibles ganancias por valor agregado, y con el paso del tiempo han visto los beneficios no solo económicos mediante la generación de empleo, sino por el intercambio internacional de jóvenes que trae como bien capacitaciones, convirtiéndolo en un lugar de turismo y centro de formación universitaria.
Tras este recorrido se visitó la Fábrica Artesanal de Cerveza, donde Jimmy Ureña comentó que este emprendimiento se trata de un lugar para degustar y conversar, el cual es posible por todos los esfuerzos que se realizan en la zona, pues se trabaja mediante una economía solidaria de desarrollo circular al usar materias primas de la zona.
En la comunidad de Colorado los pobladores recibieron gustosos al Obispo, quien bendijo sus obras, productos y trabajos. En dicho lugar, familias completas expusieron pequeños emprendimientos y comentaron sobre sus sueños y aspiraciones; entre lo expuesto, había obras talladas en madera, prendas de ropa, pinturas, verduras, animales y otros.
Seguidamente, se visitó el Jardín Coffea Diversa, una empresa que tras dos décadas ha alcanzado estándares de calidad extraordinarios con tres premios internacionales; ahí, no solo se realiza todo el proceso del café hasta su selectiva comercialización sino que, el jardín de 150 hectáreas de las que solo 26 son productivas, tiene como atractivo distintos tours y ser en Costa Rica el lugar donde más variedades de café existen, con sus más de setecientas variedades, entre las que destacan algunas de altura como la ibérica, que llega alcanzar hasta los 20 metros de altura cada planta.
Este jardín botánico, único en el mundo por su concepto, variedad y calidad, según dijeron los mismos trabajadores, es un lugar de paz y tranquilidad que ofrece a sus visitantes hospedaje bajo el concepto café, con acogedoras habitaciones estilo canastos y una mirada a la cordillera que hace entrar en el descanso entre la naturaleza, y que acompañada con los servicios de alimentación y cafetería se convierte en un lugar para visitar solo o en familia.
De camino se visitó el emprendimiento Chocolate Rubí, una familia que produce y empieza a incursionar en el mundo del emprendimiento, sumando valor agregado a sus productos de chocolate. Posteriormente, se visitó la Asociación Artesanal del Bosque, más conocida por su restaurante en forma de Oruga, donde un grupo de catorce mujeres y un varón desde el año 2014 generan empleo y ven coronado su sueño de lograr un grupo de empeño y trabajo que sirva para apoyar a sus familias. Según nos contaron, escogieron una oruga para la arquitectura de su local, porque tras el trajín de la vida sufren la metamorfosis que les hace volar con una nueva esperanza.
Finalmente, se visitó las instalaciones de ASOPROLA que es la Asociación Productora de La Amistad, donde el Obispo también fue recibido por miembros de la Asociación de Desarrollo del lugar, quienes expresaron alegría por la visita del pastor a la zona. ASOPROLA une a productores de café y hortalizas, así como el proceso y comercialización de café, emprendedurismo de turismo rural con tours al Valle del Silencio y otros, senderismo para ver aves y especies de ranas existentes. En este lugar, también el obispo conoció sobre las experiencias de intercambio cultural, servicios de albergue, restaurant y productos como yogurt, tomate, flores, mermelada, cacao, aguacate, mandarina, limón mesino, mango, sábila, miel, entre otros.
La jornada terminó con la celebración eucarística en El Carmen, donde Mons. Castro durante la homilía dijo: «he quedado admirado de todo lo que ustedes realizan en estas tierras, y pido a Dios los acompañe para que todos aquellos que les compran les paguen lo justo para que tengan ustedes el sustento de sus familias. Que San Isidro sea ejemplo para ustedes, pues él compartía lo que tenía con los más pobres, además de ser un hombre enamorado de Dios, que antes de su trabajo iba a la Eucaristía. Como lo dice la Palabra, yo soy el camino, la verdad y la vida, eso San Isidro lo comprendió muy bien, y nosotros estamos llamados a reconocer en el Señor el camino, para que siguiéndolo podamos encontrarnos al final con Él».